Barrio Norte, Recoleta
dirán otros, uno de los barrios que me tuvo bastante cautiva, uno de los que
visité muy a menudo.
Ahí estaba la facu, por allí paseé mil veces hasta que, tristemente, terminó expulsando al
viejo edificio de Sociales, antes de mudarlo a Constitu.
Ahí mismo, donde cuando tuve el primer parcial de filosofía el profe bajó y
volvió con un paquete lleno de caramelos y entonces nadie desaprobó.
Ahí nomás, llegando a calle French, donde una mina re copada me dio mi
primer clase de canto y me dijo sonriente: “que suerte que cantás bien” después
de peguntarme si conocía “Whats Up” de 4non blondes y se la canté con
ganas.
Barrio Norte, donde un loquito me hizo un truco al que caí de
inmediato y me auguró con mucha mala onda que no iba a durar mucho tiempo con
mi novio, pero además adivinó el nombre de mi novio. O ese, donde cuando el invierno llegaba, te invitaba a apurar el paso para ir corriendo a comerte unas empanaditas al horno de barro en el Cumaná de Rodríguez Peña. Y si después si la noche caía y talvez te copabas entrabas al Shamrock por
una ronda y muchas más de birra en happy hour.
Si andas por ahí podés pegarte una vuelta por la librería más
linda del mundo.
O podés ir a hacer tiempo a la Bond.
Te comparto ese tiempo, el tiempo que hice en la Bond.
que buenas fotos Maga querida!!!! y que buena historia.
ResponderBorrarGracias Panza! siempre buena onda.
ResponderBorrar